Irbesartan Hidroclorotiazida Tarbis 150 Mg 125 Mg Comprimidos Recubiertos Con Pelicula Efg

El medicamento Irbesartan/Hidroclorotiazida Tarbis 150 mg/12,5 mg comprimidos recubiertos con película EFG es una combinación de dos fármacos utilizados en el tratamiento de la hipertensión arterial. El irbesartán es un antagonista del receptor de angiotensina II que ayuda a relajar los vasos sanguíneos, mientras que la hidroclorotiazida es un diurético que elimina el exceso de líquido y sal del cuerpo.

Efectos secundarios comunes

Al igual que todos los medicamentos, el Irbesartan/Hidroclorotiazida Tarbis puede causar efectos secundarios en algunas personas. Los efectos secundarios más comunes incluyen:

  • Mareos
  • Dolor de cabeza
  • Fatiga
  • Náuseas
  • Diarrea

Efectos secundarios menos comunes pero graves

Además de los efectos secundarios mencionados anteriormente, el Irbesartan/Hidroclorotiazida Tarbis puede causar efectos secundarios menos comunes pero más graves. Estos incluyen:

  • Reacciones alérgicas como erupción cutánea, picazón, hinchazón en la cara, labios, lengua o garganta.
  • Mareos intensos que pueden provocar desmayos.
  • Dolor en el pecho o dificultad para respirar.
  • Pérdida de apetito, dolor de estómago persistente, orina oscura o ictericia (color amarillento de la piel o los ojos).

Advertencias y precauciones

Es importante tener en cuenta que el Irbesartan/Hidroclorotiazida Tarbis puede interactuar con otros medicamentos, por lo que es crucial informar a su médico sobre cualquier otro medicamento que esté tomando. Además, este medicamento puede no ser seguro durante el embarazo o la lactancia, por lo que es fundamental consultar con un profesional de la salud antes de usarlo en esas circunstancias.

En general, el Irbesartan/Hidroclorotiazida Tarbis es bien tolerado, pero es importante estar atento a cualquier efecto secundario inusual y comunicarse con su médico si experimenta alguno de los efectos secundarios graves mencionados anteriormente. Recuerde siempre seguir las indicaciones de su médico y no cambiar la dosis o suspender el tratamiento sin consultar primero con un profesional de la salud.