La duloxetina es un medicamento utilizado para tratar la depresión, la ansiedad y el trastorno de ansiedad generalizada. Sin embargo, al igual que con cualquier medicamento, la duloxetina puede tener efectos secundarios que deben ser tenidos en cuenta.

Efectos secundarios comunes

Algunos de los efectos secundarios más comunes de la duloxetina incluyen náuseas, sequedad de boca, somnolencia, estreñimiento y disminución del apetito. Estos efectos secundarios suelen ser leves y desaparecen con el tiempo, pero es importante hablar con su médico si persisten o son graves.

Efectos secundarios menos comunes pero graves

Existen efectos secundarios menos comunes pero más graves que pueden producirse con el uso de la duloxetina. Estos incluyen aumento de la presión arterial, problemas hepáticos, sangrado anormal, aumento de la frecuencia cardíaca y pensamientos suicidas. Si experimenta alguno de estos efectos secundarios, debe buscar atención médica de inmediato.

• Aumento de la presión arterial
• Problemas hepáticos
• Sangrado anormal
• Aumento de la frecuencia cardíaca
• Pensamientos suicidas

Interacciones medicamentosas

Es importante tener en cuenta que la duloxetina puede interactuar con otros medicamentos, lo que puede aumentar el riesgo de efectos secundarios o reducir la eficacia del tratamiento. Algunos de los medicamentos que pueden interactuar con la duloxetina incluyen inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO), anticoagulantes, antiinflamatorios no esteroides (AINEs) y otros antidepresivos.

Conclusión

Es fundamental informarse sobre los posibles efectos secundarios de la duloxetina y hablar con su médico si tiene alguna preocupación. Si experimenta efectos secundarios graves o molestos, no dude en buscar asesoramiento médico.