La lenalidomida es un medicamento utilizado en el tratamiento de ciertos tipos de cáncer, como el mieloma múltiple y la leucemia mieloide aguda. Aunque es efectiva en el tratamiento de estas enfermedades, también puede causar una serie de efectos secundarios que es importante tener en cuenta.
Entre los efectos secundarios más comunes de la lenalidomida se encuentran:
Estos efectos secundarios suelen ser leves y temporales, y pueden ser controlados con medicamentos adicionales.
Además de los efectos secundarios comunes, la lenalidomida también puede causar efectos secundarios menos comunes pero más graves, como:
Estos efectos secundarios requieren atención médica inmediata y pueden ser motivo para interrumpir el tratamiento con lenalidomida.
Es importante informar a su médico de cualquier efecto secundario que experimente mientras toma lenalidomida. También es importante seguir las indicaciones de su médico y no interrumpir el tratamiento sin consultar previamente.
En resumen, la lenalidomida puede causar efectos secundarios comunes como náuseas y fatiga, así como efectos secundarios menos comunes pero más graves como trombosis o neuropatía. Es crucial estar alerta a estos efectos secundarios y comunicarse con su médico si tiene alguna preocupación.
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